¡No los tires! Hay envases que son 100% reciclables, solamente hay que enjuagar, eliminar residuos, escurrir, desdoblar puntas y aplastar. Después llevarlos a un centro de acopio para que se conviertan en productos de uso cotidiano y otros materiales, labor que hacen en una planta de reciclaje ubicada en Iztapalapa.

“Servilletas, papel higiénico, toallas para cocina, toalla interdoblada para láminas para techos, para naves industriales y casas”

Un tráiler recolecta y transporta hasta este lugar las pacas. Un montacargas las baja y acomoda, después los envases son depositados en una banda para que una máquina inicie con el proceso de separación de materiales. Se obtienen: celulosa y polialuminio. La celulosa es para fabricar papel reciclado.

“Lo que hace es convertirla en micro fibras finas, que se van a adherir a un fieltro especial para transformarla en un lienzo de papel enorme, en un rollo maestro“.

De cada 3 kilos y medio de envases reciclados, se obtiene aproximadamente 1 kilo de papel. Una vez que llega la hoja de papel enrollada, en una máquina es cortada y posteriormente empaquetada de manera artesanal. Aquí el polialuminio obtenido es utilizado para fabricar láminas

“Lámina plana, se pueden hacer mesas, se pueden hacer sillas, escritorios, puertas…”

Los envases están compuestos 72% de cartón, 23% de polietileno y 5% de aluminio. Los productos que se fabrican con estos materiales son de alta calidad.

“Al contrario de lo que se cree que los productos ecológicos son más caros, en este caso no, el papel higiénico es 15% más barato de un producto normal al que conocemos en el mercado y las láminas igualmente son 10 o 15% más económicas que la competencia“.