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Si le preguntases a tu gato, seguramente te diría que la mejor cama para él es el sofá, el teclado del ordenador o el interior de la lavadora. Pero, en realidad, es necesario que nuestras mascotas cuenten con su propio espacio en casa para dormir, un rincón que reconozcan como suyo e incluyan dentro de su rutina. Así, podremos quitarles malos hábitos. Además, ¿sabías que los gatos duermen una media de 16 horas al día?

Que lo hagan en su propia cama es importante, pues no solo nos ahorrará tener que sacudir los pelos de otras superficies, sino que además la cama se convertirá en un accesorio con el que se familiarizarán y les servirá para calmarse cuando tengamos que viajar o les cambiemos de lugar. Para encontrar la que mejor se adapte a tu gato, hemos analizado algunas de las opciones mejor valoradas en esta lista que puede servirte de ayuda.

¿Te has preguntado por qué a tu gato le gusta dormir entre tu ropa? Uno de los motivos se debe a que lo asocian a un sitio caliente y acolchado, dos características que buscan para estar cómodos y relajarse. Esta cama para gatos les proporciona una sensación parecida gracias a la textura que tiene, mullida, suave y cálida. Tiene una forma redonda y se hunde ligeramente cuando se tumban, creando una sensación de seguridad. La parte inferior de la cama es antideslizante.

Pros: en la web tienen envíos gratis el 27 y 28 de marzo.

Contras: no es aconsejable meterla en la lavadora.

Una cama para gatos sencilla, agradable al tacto y que ocupa poco espacio en casa.

Esta cama con forma de cueva es ideal para los gatos más independientes. Es plegable y se puede utilizar también como una cama sencilla. Está pensada para animales pequeños de hasta cinco kilos y tiene un diseño con una entrada triangular que actúa como un pequeño refugio. La base es antideslizante para evitar que la cama se mueva en cualquier tipo de suelo. 

Pros: el cojín interior es desmontable y se puede limpiar en la lavadora.

Contras: solo está disponible en un tamaño.

Una cama original con un diseño discreto que no desentona con la decoración.

Si no quieres que la cama de tu gato esté en el suelo, esta opción es sin duda la más práctica. Está pensada para ser encajada en estanterías huecas como las de IKEA, de forma que se integre con el mobiliario. Tiene forma de caja, se puede plegar y en su interior incluye un cojín reversible para que los animales puedan descansar con comodidad. También se puede extraer para limpiarla en la lavadora.

Pros: al plegarla ocupa muy poco espacio, ideal para guardarla en armarios o cajones.

Contras: puede quedarse algo pequeña para gatos de más de tres kilos.

Una de las mejores opciones para habitaciones con poco espacio.

Si a tu gato le gusta pasar tiempo en el jardín o en la terraza, esta es una de las camas para exterior mejor valoradas. También puede utilizarse en el interior, especialmente durante los meses de verano. La estructura es altamente resistente y aguanta hasta 11 kilos de peso, por lo que también es una cama adecuada para perros. El material con el que está fabricada es muy sencillo de lavar, simplemente hay que pasar un paño húmedo. La zona central está compuesta por una malla transpirable.

Pros: se puede desmontar e incluye una funda para guardarla y poder transportarla.

Contras: es una de las camas de esta lista que más espacio ocupa.

Una cama cómoda para gatos, ideal para que los animales no pasen calor durante el verano.

Una casa para gatos en forma de cubo compuesta de un orificio cubierto y una cama en la parte superior. Incluye un par de agujeros en los laterales para fomentar el juego y tiene forma de madriguera, ideal para que los gatos se escondan. Se puede plegar para que ocupe poco espacio y está disponible también en color azul o marrón.

Pros: es totalmente desmontable y el cojín es extraíble. Todas sus partes se pueden plegar para almacenarlas sin que apenas ocupen espacio.

Contras: la base está ligeramente acolchada, pero no incluye cojín.

Una cama perfecta para gatos activos a los que le guste jugar e idónea tanto para verano, con la cama superior, como para el invierno, gracias a su refugio interior.

Una de las camas más suaves que proprociona una sensación acogedora a los gatos gracias a la forma que tiene, con una semicapucha que le da un efecto de cueva. Es ideal para los gatos a los que les guste refugiarse y dormir en zonas mullidas, ya que el colchón interior viene con un relleno muy esponjoso.

Pros: el cojín viene sujeto firmemente para evitar que la cama se deslice con los movimientos del gato.

Contras: no se puede desmontar.

Si a tu gato le gusta dormir en superficies mullidas como la cama, el sofá o entre los cojines, esta puede ser una buena opción para intentar quitarle ese hábito, pues ofrece una sensación mullida y suave.

Una de las camas para gatos más originales de la lista. Tiene forma de taburete y viene con tres patas de madera que evitan que la cama toque el suelo, ideal para mantener el frío alejado. Viene con un cojín mullido e impermeable y soporta mascotas pequeñas de menos de 20 kilos. Su diseño abierto y circular hace que sea una cama que encaje muy bien en la decoración sin desentonar. 

Pros: la cama incluye protectores antideslizantes para las patas.

Contras: es necesario armarla, ya que el tablero, el cojín y las patas vienen por separado.

Una cama para gatos ideal para quienes busquen un estilo minimalista.

Hay gatos que se pasan el día trepando a las alturas. Si el tuyo también lo hace, esta cama con forma de hamaca seguro que le gusta. Está pensada para ser fijada a la pared y mantener la cama suspendida. Es suave al tacto y viene con una superficie rascadora de sisal para que los gatos puedan jugar o limarse las uñas en ella sin dañar la tela.

Pros: cuenta con la ventaja de ocupar poco espacio, permitiendo dejar el suelo despejado.

Contras: no incluye los tornillos para fijarla en la pared.

La opción más práctica para casas pequeñas y gatos a los que les guste explorar.

Este accesorio es un 2 en 1 bastante práctico y uno de los mejor valorados: por un lado hace de transportín para gatos, ideal para viajes en coche o tren. Por otro, incluye dentro un colchón mullido extraíble que también se puede utilizar en casa como una cama individual. Tiene un diseño cómodo y seguro, con rejillas transpirables para que fluya bien el aire y cremalleras.

Pros: incluye un bebedero de agua plegable y una correa para poder llevar el transportín colgado del hombro.

Contras: la extructura exterior, al ser blanda, se pliega ligeramente cuando el transportín se coge de las asas.

Una cama perfecta para largos viajes con nuestro gato, apta también para cabinas de avión.

Esta cama para gatos tiene forma de hamaca mullida y cuenta con dos enganches para poder colocarla justo encima del radiador. Tiene forma de canasta, blanda y suave, pero no resulta excesivamente profunda. Se puede colocar sobre cualquier radiador sin temor a dañar el material, ya que los enganches vienen recubiertos de felpa. Dispone de una cremallera para poder desmontarla y lavarla.

Pros: es una cama para gatos que puede ahorrarte espacio en el suelo. Además resulta resistente y su montaje es muy sencillo.

Contras: es preferible utilizarla en radiadores que no cuenten con una cortina cerca o bien retirarla cuando se utilice.

Una cama que no ocupa demasiado espacio y está especialmente pensada para los gatos a los que les gusta dormir cerca de fuentes de calor.

Antes de lanzarte a comprar una cama para gatos guiándote por su aspecto, es importante que tengas en cuenta algunos factores:

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