Es posible que lleves un tiempo planteándote la posibilidad de entrar en el mundo de la impresión 3D, ya que existen muchas cosas que se pueden hacer con estos dispositivos y, además, cada vez es más sencillo su uso. Pero existen cosas que ahora mismo pueden resultar todo un hándicap… Y los tiempos necesarios para obtener los resultados, que son excesivos, son un claro ejemplo. Pues bien, con la impresora AnkerMake M5 esto es algo del pasado.

Este es un modelo que tiene unas características que le hacen ser de lo mejor que existe en la actualidad para un uso personal e, incluso, profesional. Pero sin duda alguna una de las cosas que le hacen ser llamativa a esta impresora 3D es que es capaz de reducir los tiempos de uso una media del 70%. Una barbaridad. Ya hablamos de opciones complejas, como por ejemplo figuras con detalles.

El propio fabricante inca que trabajos que habitualmente necesitan de 31 horas para ser completados, con este modelo de AnkerMake solo son necesarias diez. Lo cierto, es que esta es una rebaja espectacular. La forma de conseguir esto es mediante la utilización de la tecnología PowerBoost. Esta transmite más energía a su motor de doble correa y, mediante un algoritmo que se controla con un potente procesador de doble núcleo, se logra un movimiento más rápido sin perder precisión.

Este es un modelo de filamento que cuenta con una precisión que llega a nada menos que de 0,1 milímetros. Por lo tanto, es posible obtener acabados muy suaves a la vez que precisos y muy perfilados. En consecuencia, el lijado habitual que suelen necesitar los resultados de este tipo de producto se evita por completo.

Adicionalmente, es importante comentar que su unidad de extrusión acompaña a la velocidad de trabajo de manera perfecta, ya que multiplica por cinco la rapidez con la que se trabaja a la hora de expulsar el material utilizado. Además, cuenta con un detalle muy interesante: la boquilla está a una distancia especialmente corta, lo que reduce errores y mejora el control de los procesos. Ojo, y todo esto con un sistema de refrigeración doble que evita fallos y acelera el secado.

Esto es algo que también diferencia esta impresora 3D frente a las que existen actualmente. Se incluye una cámara que controla todo el proceso de impresión mediante el uso del procesador antes mencionado y con algoritmos de Inteligencia Artificial. De esta forma, si existe alguna variación respecto al modelo original que se ha enviado, se para el proceso y se realiza el aviso correspondiente. Por lo tanto, se tiene un control de calidad excepcional.

Si a todos esto le sumas que incluye una aplicación de control de impresión (incluso podrás enviar trabajos desde cualquier lugar mediante WiFi); que no le falta una pantalla para que la gestión de los trabajos sea lo más sencilla posible; e, incluso, que el proceso de ensamblado es sorprendentemente sencillo, no es de extrañar que la AnkerMake M5 haya conseguido nada menos que 6,5 millones de euros en Kickstarter donde puedes comprar en este enlace por un precio que se sitúa en 629 dólares… que para nada es una locura.

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