Anycubic Kobra Max: análisis de esta enorme impresora 3D

2022-05-13 20:55:33 By : Ms. Aroma LIU

Esta primavera, Anycubic ha renovado sus impresoras de filamento con dos nuevos modelos con nombre de reptil: la Kobra y la Kobra Max. En Gizmodo hemos podido probar la segunda. Si te interesa imprimir objetos enormes para cosplay o bustos de Batman a tamaño real, esto te interesa.

Una impresora 3D con un volumen de impresión enorme para su precio. Ideal para piezas de Cosplay o modelos muy grandes.

Una impresora 3D con un volumen de impresión enorme para su precio. Ideal para piezas de Cosplay o modelos muy grandes.

La Kobra Max es una impresora 3D con un volumen de impresión especialmente grande (400 x 400 x 450mm) y eso significa que la máquina en sí también es voluminosa. Vas a necesitar un espacio mínimo de unos 60 x 60 cm en la mesa. De hecho, necesitarás más si pretendes poner el soporte para los rollos de filamento que viene con la impresora, que necesita de unos 25cm más hacia el lateral izquierdo. Además, necesitarás 75cm de espacio a lo alto. En definitiva, que no es muy compatible con apartamentos pequeños.

El montaje, sin embargo, es extremadamente sencillo. Las dos piezas más grandes son la base y el puente. Todos los demás elementos ya están preensamblados en esas dos grandes piezas, así que lo todo lo que hay que hacer es atornillar el puente a la base, fijar las vigas que dan más estabilidad al puente, quitar los plásticos de protección, conectar los cables y sujetar la cama de cristal con unos clips. El proceso es extremadamente intuitivo para cualquiera que haya manejado una impresora 3D antes, y asequible incluso si esta es tu primera impresora.

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Hay varios peros respecto al resultado final del montaje. Los cables que conectan los motores del puente a la base están protegidos y recogidos mediante una malla, pero tienden a quedar flácidos y demasiado sueltos, algo que definitivamente no me gusta. Mi recomendación es usar cadenas de tracción para cables, algo que puedes comprar online por unos 10 o 15 euros o imprimir tú mismo eslabón por eslabón si tienes la paciencia. Esas cadenas dejan los cables perfectamente alineados hacia atrás y así el espacio de impresión queda limpio, recogido y accesible. El problema de esto es que las cadenas para cable no suelen llevar adaptadores y vas a tener que diseñarlos tú mismo. No es muy complicado, pero lleva tiempo.

El cable que va hasta el cabezal de impresión es plano, pero los clips que lo sujetan al tubo de filamento son redondos. lo que obliga a apretujarlo de una forma un tanto antiestética. De nuevo, estoy siendo un poco quisquilloso de más, pero hubiera estado bien que la Kobra Max viniese con clips planos (o incluso a medida) para tener los cables mejor organizados y dejarlos más libres para trabajar.

El soporte para las bobinas o rollos de filamento es el elemento físico que menos me gusta de la Kobra Max, pero no es algo exclusivo de esta impresora. La mayor parte de impresoras 3D vienen con una simple barra de plástico en la que colgar la bobina. Es una solución estandarizada que a mi no me agrada demasiado porque obliga al extrusor a mover de todo el peso del rollo para hacer que gire (a tirones) sobre la barra. Mi recomendación es usar un adaptador que permita sujetar el rollo y hacerlo girar suavemente sobre rodamientos. Hay muchos adaptadores de este tipo. Este, en concreto, fue creado por CB_ATX en Thingiverse  para la Ender 3 Pro, pero es tan condenadamente bueno que desde que lo descubrí lo uso en todas mis impresoras. Una vez montado hará que el filamento fluya de forma estable y suave, algo que redundará en un extrusor mejor cuidado y más duradero.

Cuando vi que la Kobra Max traía cama de cristal me llevé una pequeña decepción. Soy de la opinión de que las camas flexibles magnéticas como las de Wham Bam son más frágiles, pero más prácticas a la hora de retirar las piezas, sobre todo si estas son muy grandes (y la Kobra Max está pensada para imprimir piezas enormes).

Sin embargo, después de usar la impresora varias semanas debo comerme mis palabras porque mis temores (que eran que las piezas se agarraran demasiado a la cama y hubiera que forcejear para despegarlas) estaban completamente infundados. Las piezas no solo se agarran perfectamente a la cama sin necesidad de ningún adhesivo y casi sin necesidad de añadir adhesión en el slicing. Además es que separarlas es insultantemente sencillo. Normalmente no hace falta ni usar la espátula que viene con la impresora, que por cierto es muy buena. La cama de cristal de carburo de silicio ha pasado a convertirse en una de las cosas que más me gustan de la Kobra Max.

La Kobra Max usa un sistema de calibración automática de 25 puntos. El extremo del fusor va bajando sobre la cama y midiendo la distancia en una retícula de puntos por toda la cama. El resultado de esa calibración junto al reparto uniforme de calor por toda la cama se traduce en primeras capas perfectas y piezas sin deformaciones aunque ocupen toda la cama en cualquier dirección. Anycubic ha hecho un trabajo magnífico aquí, y es un punto crucial porque una mala calibración de la cama es la mitad de los problemas que puede darte una impresora 3D de filamento.

Los archivos a imprimir (en formato Gcode) se insertan en la impresora desde un puerto para tarjetas MicroSD en la parte frontal. También es posible añadir archivos por USB mediante un adaptador. La Kobra Max no tiene conexión de red de ningún tipo (ni wifi ni Ethernet), pero personalmente no la echo para nada de menos. Todos los controles de impresión y configuración se concentran en una pantalla táctil cuya respuesta es bastante buena. Los menús no son especialmente bonitos, pero son intuitivos y fáciles de entender.

Un detalle negativo es que, aunque parezca mentira, a fecha del término de esta review, Anycubic aún no ha remitido las especificaciones de impresión de la Kobra Max a aplicaciones de slicing de terceros. A resultas de ello, no vas a encontrar un perfil oficial para la Kobra o la Kobra Max en apps como Cura, y eso significa meter todos los parámetros de impresión a mano o buscar un perfil casero por Internet, y no hay muchos. El que yo uso es obra de un usuario llamado mpoxDE . Lo he encontrado en GumRoad y lo cierto es que va fenomenal.

La Kobra Max es de las impresoras FDM más silenciosas que he probado, pero hay un detalle que realmente me molesta, y es el ventilador de la fuente de alimentación. Los motores que mueven el fusor y la cama son increíblemente silenciosos. Gran parte de este silencio se debe al hecho de que tanto los ejes Z como la cama tienen motores independientes que aportan una estabilidad mucho mayor a cada dimensión.

El problema es que la fuente de alimentación tiene un ventilador de solo 40 x 40 x 20mm que zumba como solo los ventiladores de ese tamaño suelen hacerlo. No es un sonido particularmente elevado o molesto, pero me fastidia porque arruina un nivel de ruido que podría haber sido de 10 sobre 10. Si hubieran puesto un ventilador algo más grande, la Kobra Max sería virtualmente silenciosa. Quizá el ventilador pueda cambiarse por algo como un Noctua de 60mm con un poco de Dremel y un par de piezas diseñadas a medida, pero la posición de la fuente, encajada bajo la cama, no lo va a poner nada fácil.

Para ser justos, debo decir que incluso con este ventilador, la Kobra Max puede funcionar perfectamente de noche en una habitación con la puerta cerrada y en el resto de la casa no escucharás una mosca. Es una buena noticia teniendo en cuenta que está pensada para imprimir piezas muy grandes que pueden tardar días en completarse.

Decir que la Kobra Max es una versión gigante de la venerada Anycubic Vyper no es estar muy lejos de la verdad. Ambas tienen el mismo extrusor y muestran la misma calidad (entre 0,12 y 0,28 con una boquilla de 0,4mm). La pequeña figurita de un búho que sirve de test a las impresoras de filamento de Anycubic ya da una idea de lo que podemos esperar. Se aprecia cierto stringing (entre las orejas del buho) y la capacidad para evitar caídas de material en ángulos muy agudos es limitada (como se aprecia en las puntas de las plumas más bajas).

Con todo, es una primera impresión razonablemente buena, pero que adelanta que va a hacer falta cierto ajuste fino por parte del usuario. No lo considero un defecto teniendo en cuenta que la Kobra Max no es para nada una impresora para novatos.

Imprimiendo más piezas me he dado cuenta de dos cosas. La primera es que la Kobra Max muestra una calidad muy en la línea de otras impresoras de filamento. Sin embargo, sí hay un detalle en el que la Kobra Max destaca, y es en la calidad de la primera capa, que es sobresaliente. Esto es doblemente importante para una impresora con un volumen de impresión tan grande como esta.

El sistema de calibración automático de la Kobra Max se llama Anycubic LeviQ. Toma mediciones en 25 puntos, y hace un trabajo excelente equilibrando la cama. El resultado son piezas sin deformaciones ni defectos estructurales, lo que es fantástico teniendo en cuenta que probablemente el que compra una impresora como esta lo hace pensando en piezas muy grandes con menos detalle, pero que deben encajar bien unas con otras.

La impresora tiene la capacidad de ser (si subimos la velocidad) mucho más rápida que una Vyper. En mis pruebas creo que la velocidad ideal es de 80mm/s, que ya es muy superior a los 60mm/s de las impresoras normales, pero para ello deberías de cambiar el cabezal por uno con una boquilla algo más ancha. La Kobra Max cuenta con un detector automático de filamento (justo en la entrada del extrusor tipo Bowden) que pone en pausa la impresión si detecta que nos hemos quedado sin filamento para que podamos cambiar de rollo sin perder el trabajo.

La Kobra Max no es una impresora que pueda recomendar a todo el mundo, pero por una simple cuestión de espacio. Si estás buscando tu primera impresora 3D probablemente debas dirigirte hacia modelos más pequeños como la Anycubic Kobra , la Vyper o la Ender 3 V2 . Sin embargo, si lo que necesitas es imprimir piezas muy grandes, la Kobra Max es exactamente lo que necesitas. Es fácil de montar, fácil de usar, precisa, rápida, muy estable y muy silenciosa. La adhesión y la calibración de la cama enamoran, y realmente no necesita modificaciones de importancia para funcionar a pleno rendimiento.

Por los 569 dólares que cuesta la Kobra Max tienes una auténtica bestia de carga capaz de imprimir a gran escala sin tener que desembolsar la enorme cantidad que cuestan las impresoras profesionales con este volumen de impresión.