AGENCIA FAPESP/DICYT – Cuando pusieron en marcha el desarrollo de una tela biodegradable con capacidad para neutralizar bacterias y virus, en el año 2021, con el apoyo del Programa FAPESP Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE), los investigadores de la startup Protech, de la localidad de São Carlos (en el estado de São Paulo, Brasil), vislumbraron inicialmente un mercado obvio para la aplicación de este material en tiempos de pandemia de COVID-19: el de las mascarillas faciales de protección. Con todo, el fundador de la empresa, Thiers Massami Uehara, se percató de que esta tecnología puede tener otras diversas aplicaciones.
“Constatamos que la tela filtrante, aparte de emplearse en la confección de mascarillas faciales, también puede aplicarse en delantales quirúrgicos y en sistemas de filtrado de aire acondicionado de aeronaves, de hospitales y de industrias, como así también en pañales infantiles y geriátricos y en toallas femeninas”, dijo Massami Uehara durante el evento de cierre de la capacitación, el pasado 17 de mayo.
Según el investigador, esta tela con una elevada capacidad de filtrado que están desarrollando está compuesta de fibras nanoestructuradas que se descomponen en un período mucho menor que los materiales que se utilizan comercialmente, lo que se suma a sus propiedades biocidas. Este material se obtiene de nanopartículas de plata depositadas en fibras poliméricas a escala nanométrica (de la milmillonésima parte del metro), producidas mediante una técnica denominada de hilado por soplado en solución.
Las pruebas realizadas en el laboratorio de virología del Instituto de Biología de la Universidad de Campinas (Unicamp), en el estado de São Paulo, indicaron que el material mostró capacidad para eliminar el SARS-CoV-2.
“Con ese dictamen pudimos activar la divulgación de la aplicación de esta manta filtrante en otros segmentos de mercado”, dijo Massami Uehara.
“Pretendemos entablar asociaciones con empresas consolidadas en este segmento y posteriormente expandir la aplicación a los filtros de aire acondicionado de aeronaves, automóviles e industrias alimenticias y farmacéuticas, y también a los pañales infantiles y geriátricos y las toallas femeninas”, afirmó Massami Uehara.
De acuerdo con datos que el investigador dio a conocer, antes de la pandemia de COVID-19 el mercado de mascarillas quirúrgicas estaba valorado en 3.000 millones de dólares, con una producción promedio anual de 1.100 millones de unidades. En Brasil, ese mercado movió en 2019 aproximadamente 35 millones de dólares con la comercialización de más de 27,4 millones de unidades de mascarillas en el año. “Aún no existen estimaciones exactas del valor de ese mercado después de la pandemia, pero resulta obvio que ha aumentado mucho”, dijo Massami Uehara.
Este proyecto ha sido cofinanciado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, dentro del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica 2008-2011. Referencia: TSI-090100-2011-36